Aceites vegetales y su grado de Comedogenicidad

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La cosmética natural se nutre, fundamentalmente, de ingredientes de origen vegetal, como frutos, semillas, flores u hojas. De los frutos y semillas se obtienen los aceites y mantecas (fuente de ácidos grasos saturados e insaturados) que formarán parte de la fase oleosa del cosmético final.

Los aceites vegetales proporcionan a nuestra piel nutrición y suavidad debido a su contenido en ácidos grasos y vitaminas. A diferencia de los aceites minerales empleados en cosmética convencional, los lípidos vegetales se absorben e incorporan perfectamente a las estructuras celulares de nuestra piel. De este modo, se disminuye la pérdida de agua a través de la piel actuando como hidratantes pasivos que refuerzan la capa externa de la epidermis. Además, los aceites vegetales son el vehículo ideal para la incorporación de vitaminas y activos liposolubles, así como de aceites esenciales.

Los aceites enamoran, pero es esencial comprender un concepto clave al seleccionarlos y evitar sorpresas, sobre todo en piel grasa: la comedogenicidad.

¿Qué es la comedogenicidad?

La comedogenicidad se refiere a la capacidad de una sustancia, en este caso, un aceite vegetal, para obstruir los poros de la piel, lo que puede conducir a la formación de comedones, es decir, puntos negros y espinillas.

Es esencial tener en cuenta que la comedogenicidad puede variar de una persona a otra y lo que funciona para tí puede no ser adecuado para otro, sobre todo si tu piel es grasa o con tendencia al acné. Conocer tu tipo de piel y probar antes de incorporar nuevos aceites vegetales en tu ritual de autocuidado es muy importante.

Grado de comedogenicidad

El grado de comedogenicidad se mide en una escala que va desde cero hasta cinco, donde cero indica que el aceite es no comedogénico, y cinco indica un alto grado de comedogenicidad.

Grado 0: Probabilidad nula de obstrucción del poro.

Grado 1: Probabilidad baja de obstrucción del poro.

Grado 2: Probabilidad moderadamente baja. Indica que el aceite normalmente no debería obstruir los poros en la mayoría de los casos, siendo la posibilidad de que esto ocurra de moderada a baja.

Grado 3: Probabilidad media o moderada de obstrucción del poro, en general dependiendo del tipo de piel.

Grado 4: Probabilidad alta, indica una alta tendencia a la obstrucción del poro.

Grado 5: Probabilidad muy alta, indica que el aceite tenderá a obstruir los poros y provocar un brote de acné.

Comedogenicidad de los aceites vegetales de UANA Cosmética

A continuación, analizaremos algunos de los aceites vegetales utilizados en nuestros productos:

    • Aceite de oliva (Comedogenicidad 2): El aceite de oliva es rico en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y vitamina E, lo que lo convierte en un hidratante natural y un excelente aceite para la piel. Búscalo en nuestro contorno de ojos revitalizador y calmante.

    • Aceite macadamia (Comedogenicidad 1): Se considera un aceite ‘seco’ (sin sensación grasa) y no comedogénicos, es decir, apto para las pieles más grasas o con acné. Es muy poco probable que cause obstrucción de los poros en la mayoría de las personas. Lo encontrarás en nuestro serum reafirmante y antioxidante y en la crema antiedad.

    • Aceite de zanahoria (Comedogenicidad 2): Es capaz de reducir el sebo de las pieles más grasas, por lo tanto, es apto también para pieles acnéicas.  Lo encontrarás en nuestro serum.

    • Aceite de semilla de uva (Comedogenicidad 1): Es un todoterreno muy bien tolerado por todo tipo de pieles, incluidas las sensibles, actúa eficazmente contra la sequedad y la deshidratación. Entre sus aplicaciones está el combatir el acné.

    • Aceite de Jojoba (Comedogenicidad 2): Es conocido por ser uno de los aceites más parecidos al sebo natural de la piel y ayuda a equilibrar el sebo natural. Tiene una comedogenicidad baja y es adecuado para la mayoría de los tipos de piel (seca, grasa, mixta, sensible, maduras y con acné).

    • Aceite de aguacate (Comedogenicidad 3): Rico en antioxidantes, ácidos grasos, proteínas y minerales. Mejora la hidratación de las pieles secas, agrietadas y dañadas. A pesar de su riesgo moderado de producir comedones, este ingrediente no está presente en nuestros cosméticos faciales, sólo en los  corporales.

    • Aceite de sésamo (Comedogenicidad 3): También presente en nuestra leche corporal, además de acondicionar la piel y ser rico en vitaminas A, D y E, actúa contra la flacidez. Un plus extra que no podría faltar en nuestra leche corporal hidratante y regeneradora.

Si tu piel es grasa: SÍ a los aceites vegetales, pero no a cualquiera

En resumen, la comedogenicidad es un factor crucial a considerar al elegir aceites vegetales en tu ritual de cuidado de la piel. Cada persona es única, si tu piel tiene tendencia a comedones realiza pruebas para determinar cuáles son los aceites que mejor le funcionan. Con la información adecuada, puedes aprovechar al máximo los beneficios de los aceites vegetales en la búsqueda de una piel saludable y radiante.

Además, recuerda que la calidad y la pureza de los ingredientes son factores clave para obtener los mejores resultados.

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