Nací en Granada, aunque llevo media vida desarrollándome profesionalmente en Madrid como farmacéutica. Adoro viajar, soy adicta a la música, que es mi medicina para el alma y practico Yoga Nidra. Todas las terapias alternativas son bienvenidas. Amo las plantas medicinales y las aromáticas, con ellas disfruto formulando en casa. Tengo un reto pendiente: ”Mi huerto urbano”.

Mi trayectoria profesional ha estado siempre vinculada a la oficina de farmacia y a visita médica en varios laboratorios. En el último de ellos estuve 10 años trabajando con dermatólogos y ahí despertó mi interés por el cuidado de la piel y la cosmética.

Tras 16 años ininterrumpidos de trabajo, llegué a mi punto de quiebra y decidí tomarme un respiro. Rescaté mi mochila y estuve viajando durante 4 años por Asia y Sudamérica colaborando como voluntaria en ONG´s locales. Durante los meses que viví en Tailandia me titulé en Reflexología podal y Masaje Tailandés.

A mi regreso tenía claro que no quería volver a trabajar por cuenta ajena y aposté por un Máster de Negocios para nómadas digitales, desarrollé mi proyecto de Asesoramiento en Dermocosmética y fue allí donde coincidí con la que hoy es mi maravillosa socia… Laura.

Me gustaría transmitiros con mi historia personal que no hay edad para cambiar el rumbo de tu vida, yo lo hice a los 44 años. Y no hay mayor lujo que trabajar en lo que te gusta. ¡Valió la pena! Hoy me siento feliz, estable y en el camino correcto.