No podemos modificar los rasgos o nuestra anatomía con cosmética, estos dependen de tu genética, pero, independientemente de si te consideras más o menos agraciada, sí puedes tener una piel más bonita y verte mucho mejor cuidándola con buena cosmética de calidad.
En UANA sabemos que la mejor manera de conseguir una piel bonita es que esté sana, cuidándola con cosmética natural ecológica aplicada a conciencia y con cariño. Hablemos de la calidad de tus cosméticos y cómo aplicarlos.
¿Qué te pones? Cosmética natural ecológica de alta calidad
La piel es un órgano complejo y tiene funciones importantísimas (desde la síntesis de vitamina D a mantener la temperatura corporal) tiene unas características determinadas y unas necesidades concretas.
La mayoría de los compuestos de la cosmética natural ecológica son sustancias provenientes del reino vegetal, muy parecidos a las células de nuestra piel, por lo que se integran mejor en ella, contribuyen a su reparación y no son relleno que tus células tienen que desechar. Además, provienen de cultivos sin pesticidas, químicos que agotan a tus células al tener que estar siendo eliminados constantemente; terminan estropeándolas y siendo nocivos al acumularse.
Pero la cosmetología natural ecológica presenta aún más beneficios:
- Los compuestos activos de las aguas florales, llamadas Hidrolatos, aportan una nutrición celular de alta eficacia, y en muchas ocasiones pueden sustituir parte del agua de la crema.
- Las moléculas de los aceites vegetales aportan ácidos grasos, vitaminas, ceras… que vienen en ellas, son muy parecidos a las membranas celulares de la piel y tienen más propiedades que el simple poder oclusivo de los derivados del petróleo.
- Las plantas, las frutas y los aceites esenciales añaden nutrientes, antioxidantes y propiedades antienvejecimiento desde la propia naturaleza.
Cosméticos como los nuestros no van a hacer que tengas una piel de 20 años, ni eliminan por sí mismos patologías multifactoriales como el acné o la rosácea, pero evitarán que tu piel envejezca y se altere más rápido.
Bien, ahora que ya tienes claro porqué apostar por cosmética natural ecológica de calidad ¿cómo te la aplicas?

¿Cómo te lo pones?: Delicadeza, coherencia y constancia
¿Cuántas veces deseas tener una piel maravillosa pero no la tocas? O si lo haces vas a toda prisa, con fuerza, poca atención, mecánicamente, sin disfrutar…
¿Y sabes que si además de las prisas que llevas, no te gusta tu piel o tu rostro aún eres más ruda contigo misma? Muchas veces a las mujeres nos han enseñado a cuidar de los demás pero no de nosotras, si quieres sentir y ver tu cutis radiante, dedícale unos mimos, pero de los de verdad…
- Usa solo las yemas de los dedos para aplicarte tu ritual cosmético. No solo serás más amable con tu piel si no que ahorrarás producto.
- Deja la palma para darte masajes. Al contrario que los cuidados diarios, los masajes sí que necesitan presión. Pero para aplicar tus cosméticos mejor usar suavemente tus dedos.
- No frotes, no aprietes la cara con el algodón, la manopla o lo que utilices. Desliza, acaricia, pero no presiones la cara. Recuerda que no estás fregando platos.
- La cara se toca en sentido ascendente y el cuello descendente Para facilitar el flujo linfático trabaja siempre hacia los lados y arriba en la cara y mentón y en el cuello dirige el movimiento hacia abajo, hacia las clavículas, para no contribuir a formar papada. Si te pones la crema con movimientos circulares hacia abajo, ¿a dónde crees que irá tu cara?
- Termina con un contacto general en el rostro. Pon tus palmas a cada lado de tu cara al final del proceso, es como un abrazo a tu piel que reconforta también por dentro. Quizás creas que esto es un rollo y que te hará perder tiempo, pero ser suave no es ser lenta, puedes ir ágil mientras te aplicas todo con dulzura y suavidad.
Compruébalo por tí misma
La belleza es una cualidad que vemos en los demás y es subjetiva, hay ciertas tendencias, pero no todos consideramos agradable a la vista lo mismo, ya sabes: “para gustos, los colores”. Ahora bien, una cosa es la belleza de tus rasgos y otra el estado de tu piel.
Una pequeña selección cuidada de cosméticos 2 veces al día, comer y dormir y, tras un par de meses, pásate por aquí a contarnos cómo luce tu piel. Recuerda: La constancia es la clave de una piel sana.
Gracias por comentar si te apetece compartir tus impresiones. ¡Hasta el próximo blog!