Aqua, Lavandula Angustifolia Flower Water*, Phytosqualan, Olea Europaea (Olive) Fruit Oil (and) Olea Europea (Olive) Oil Unsaponifiables (and) Hydrogenated Vegetable Oil (and) Glyceryl Stearate (and) Glycine Soja (Soybean) Sterols (and) Beta-Sitosterol (and) Tocopherol, Cetearyl Olivate, Sorbitan Olivate, Olive Oil Eco*, Zea Mays Starch*, Cetearyl Alcohol, Glycerin, Althea Officinalis Root Extract*, Camellia Sinensis Leaf Extract*, Chamomilla Recutita Flower Extract*, Sodium Dehydroacetate, Xanthan Gum, Zingiber Officinalis Root Extract*, Lavandula Officinalis, Cymbopogon Schoenanthus (Lemongrass) Oil, Dehydroacetic Acid, Benzyl Alcohol, Potasium Sorbate, Sodium Benzoate. 99,62% de los ingredientes son de origen natural. (*) Procedente de cultivo orgánico.
99,62% de los ingredientes son de origen natural. (*) Procedente de cultivo orgánico.
FITOESCUALENO: Es un lípido que forma parte de la barrera hidrolípidica de la piel, que nos protege de las agresiones externas. Nuestro escualeno proviene de la parte insaponificable del aceite de oliva y presenta gran similitud con los lípidos de la piel. Reduce la oxidación de los mismos y nutre dejando una sensación suave y sedosa, penetrando sin dejar sensación grasa.
TÉ VERDE: Gracias a sus propiedades regenerativas, actúa contra el envejecimiento prematuro de la piel. Sus propiedades antibacterianas te ayudarán a tener una piel limpia. Estimula la circulación sanguínea, la síntesis de colágeno y la elastina. La piel adquiere un aspecto saludable, unifica el tono y protege la dermis de las radiaciones UV. Su poder antiinflamatorio y descongestivo ayuda con los signos de fatiga.
ACEITE DE MALVAVISCO: Su extracto funciona como un agente antienvejecimiento al inhibir la enzima hialuronidasa (degrada el ácido hialurónico). Además, es un potente antioxidante, antiinflamatorio, emoliente, calmante, hidratante, despigmentante, regenerador y cicatrizante. Al contener mucílagos y polisacáridos previene las infecciones en la dermis, la regeneración tisular y protege el color de la piel.
MANZANILLA: La manzanilla posee propiedades descongestivas y suavizantes gracias a su contenido en aceites esenciales y flavonoides. Estabiliza e hidrata las pieles más sensibles sin alterar el manto hidrolipídico ni el pH de la piel. Además, su acción desintoxicante, depurativa y antiinflamatoria encajan con el cuidado de todo tipo de pieles. Su inclusión en cosmética proporciona hidratación, purificación y relajación.
HIDROLATO DE LAVANDA: Una de sus principales características es su alta capacidad para restaurar los tejidos dañados o envejecidos. Combate el envejecimiento prematuro, tiene un potente efecto antiséptico, astringente, bactericida y cicatrizante. Gracias a su acción regeneradora, estimula la cicatrización de tejidos dañados o envejecidos; alivia y calma la sensación de escozor y tirantez de la piel.
Tras limpiar y tonificar el rostro, aplica una cantidad similar a un grano de arroz en el dedo anular. Masajea suavemente el producto desde el exterior de la ojera (la zona donde aparecen las patas de gallo), hacia el lagrimal y sube hacia el hueso de la ceja. Evita tocar la línea de pestañas para que el producto no entre en el ojo.
Apto para día y noche.
Tras su aplicación, realiza un ligero tamborileo de dedos alrededor de la órbita ocular para incentivar la circulación linfática. Este masaje ayuda a reducir las bolsas y ojeras.