El mito de la operación bikini

El mito de la operación bikini

“Cómo lucir tipazo en bikini”, “la mejor dieta para llegar al verano con un cuerpo 10”, “trucos para adelgazar rápidamente”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esto de la operación bikini?

Sí, muchas. Pero parece que por fin, poco a poco, las mujeres despertamos, nos miramos con atención y nos queremos así, con lo que vemos.

Nos vemos con sentido común a nosotras y a nuestras estrías, arrugas, grasa localizada, granitos hormonales, celulitis… y  respetamos todo eso, porque ya sabemos que no hay mujer en el mundo con un cuerpo perfecto, sin nada de lo nombrado anteriormente, por mucho que nos intenten convencer de que tenemos que encajar en los cánones de belleza socialmente establecidos.

Que no te engañen, la operación bikini es una estafa.

Cada vez nos gusta más cuidarnos y eso es genial, pero sin caer en el sedante engaño de la famosa moda llamada ‘operación bikini’, por ejemplo.

Si quieres mantener una dieta sana, adelante. Pero eso no va de pasar hambre los dos meses previos al verano, es perjudicial, provoca efecto rebote y tu frustración será mayor. En un estilo de vida saludable no existen los atajos rápidos

Debemos establecer un firme compromiso con nosotras mismas para cuidarnos de la forma más natural, comer bien, tratar nuestra piel, hacer ejercicio, mimarnos y tener tiempo para nosotras y disfrutar con todas estas nuevas rutinas sin renunciar a algún capricho. Lo fundamental es el equilibrio.

La operación bikini es un mero concepto de marketing.

Nos intentan vender inseguridades para vendernos algo que no es remedio de nada. No hay fórmulas mágicas que hagan desaparecer a nuestras perfectas imperfecciones, por mucho que nos presionen resulta muy cansado estar siempre en permanente lucha para lograr la paradoja del cuerpo ideal-artificial.

Ahora nos vemos. Sin embargo, no nos vigilamos; conscientes de que buscarnos complejos a nosotras mismas es una absurdez destructiva, que compararnos con las demás, con la venda del odio y la envidia, criticarnos, enjuiciar, es un acto cruel que nos aleja del amor propio, de la autoestima, de nuestra sana esencia.

Nunca ha interesado que desistamos en el afán por conseguir la belleza perfecta porque cuando nos desprendamos del “qué dirán” seremos invencibles

Hoy, desde UANA Cosmética, les decimos a nuestras amigas que están guapísimas, a pesar de sus ojeras, de sus kilos de más o de menos, de su edad, de lo que sea, son bellas a pesar de todo, porque tienen luz, porque su sonrisa traspasa, porque son brillantes, luchadoras, porque ahora nos admiramos y apoyamos entre nosotras.

Hemos roto la cadena, los límites, la inercia de la perfección tóxica

Di adiós a la vergüenza, a la culpa y a la ansiedad. Quiérete siempre, sin más.

Deja un comentario

Tu email no se hará público