Cosmética natural antioxidante: freno a los radicales libres

Antioxidantes, colágeno, radicales libres… En ciencia cosmética nos liamos a explicar ingredientes, activos, propiedades, sin explicar primero cuál es exactamente el funcionamiento de la piel y en qué consiste su proceso de oxidación. Hoy volvemos, por tanto, a la esencia y aclaramos qué son exactamente los radicales libres y cómo le ponemos freno desde la cosmética natural antioxidante.

Radicales libres vs. antioxidantes

Los radicales libres son moléculas que nuestro organismo produce sin parar dentro del natural proceso biológico que nos caracteriza como seres vivos. Es decir, que son el resultado de las reacciones químicas que nuestras células realizan para mantenerse vivas. Aunque a nivel piel se relacionan con el envejecimiento cutáneo, nuestras células “morirían” sin radicales libres porque son imprescindibles para que nuestro cuerpo realice funciones concretas y mantenga su estado de salud. Se producen de continuo, a velocidad de microsegundos y, hay que insistir, son vitales y necesarios, pero por su acción van desgastando a las células u oxidándolas, lo que en cosmética natural antioxidante se denomina oxidación celular.  

¿Cómo compensa este proceso biológico la maravillosa máquina que es nuestro cuerpo? Mediante los antioxidantes que, como los radicales libres, son también moléculas cuya función es, como su nombre indica, neutralizar la oxidación celular. Constituyen una compleja red de metabolitos y enzimas que regeneran la célula, allí donde el radical libre se ha oxidado. Imagínate cada célula como una gran manzana reluciente. Las moléculas de los radicales libres llegan y le pegan un mordisco y, a continuación, aparecen las moléculas de los antioxidantes a “taponar” el mordisco haciendo que nuestra manzana –la célula– vuelva a estar entera y reluciente.

Hasta aquí perfecto, ¿no? Los oxidantes neutralizan los radicales libres. ¿Cuándo aparece el problema entonces? Cuando toda esta ardua tarea se descompensa y ya no disponemos de suficientes antioxidantes para “taponar” el daño de los radicales libres. Esto ocurre por varias causas: internas, porque las células con el paso del tiempo van envejeciendo o las sometemos a estrés excesivo por, por ejemplo, ejercicio intenso, ansiedad excesiva, etc…; y externas, por exceso de exposición al sol, contaminación ambiental, acción de algunos medicamentos o excesivo consumo de tóxicos celulares, como el alcohol o el tabaco.

¿De dónde sacamos los antioxidantes para neutralizar los radicales libres?

La respuesta a esta pregunta es muy sencilla y la tratamos habitualmente en este blog de UANA Cosmética: de los alimentos. La nutricosmética es una especialidad inseparable de la cosmética natural antioxidante. Porque, al final, por muy buenos tratamientos faciales y corporales que usemos, el secreto de una piel hidratada, luminosa, firme, elástica, en definitiva, bella, es el resultado de la combinación de los potentes activos naturales que nuestra piel necesita por fuera y de los maravillosos nutrientes con los que la alimentamos por dentro.

Y en este sentido os recordamos que los antioxidantes más potentes son:

• La vitamina E o tocoferol, también presente en todas las frutas y vegetales, pero muy abundante también  en el aceite de oliva, los frutos secos y el germen de trigo.
• La vitamina C, abundante en los cítricos y en el perejil, frutas del bosque, el cebollino, las fresas y los kiwis, los pimientos, etc….
• Y los flavonoides. Y dentro de estos últimos:
  • los carotenoides: betacaroteno (provitamina A), licopeno, luteína y zeaxantina. Los encontramos en todas las frutas y verduras de color verde y anaranjado.
  • y polifenoles: en todas las frutas y verduras de color rojo y morado.

Si a todos los antioxidantes citados, le sumamos el súper antioxidante de la Naturaleza, el té verde, del que os hablábamos la semana pasada, tenemos que, siguiendo una dieta rica en fruta y verdura fresca, nuestro cuerpo es capaz de neutralizar por dentro los radicales libres. Y a nivel cutáneo, por fuera, colaboramos sumando mediante la cosmética natural antioxidante, suplementando lo que recibe la piel por dentro, reponiendo lo que le falta para interrumpir ese estrés oxidativo del que hablábamos al principio.

¿Cómo actúa la cosmética natural antioxidante?

Si es cosmética cien por cien natural y como en el caso de UANA Cosmética, también ecológica y vegana, proporcionándole a la piel por vía tópica idénticos antioxidantes que los que suministramos al organismo por dentro (vitaminas A, C y C, flavonoides,…). El objetivo, como ya se ha citado, es inhibir el estrés oxidativo, neutralizando los efectos de los radicales libres, compensando el desequilibrio que se produce por factores internos, externos y el paso del tiempo.

Para ello, en UANA Cosmética usamos los ingredientes naturales que más alta concentración de oxidantes tienen y, más allá, de los que más capacidad de absorción disponen al aplicarlos por la vía tópica, de forma que actúen directamente sobre las células de la piel sin perder propiedades. Té verde, jengibre, hidrolato de lavanda, aceite de malvavisco o aceite de macadamia, entre otros, todos ellos en concentraciones capaces de “taponar” las mordidas –acordaros de nuestra manzana– de los radicales libres, restaurando las células y manteniéndolas jóvenes, incluso en las pieles más maduras.

Nuestras formulaciones se elaboran de manera que las vitaminas y minerales de los ingredientes actúen de forma sinérgica, es decir, que cuando una vitamina sola no es capaz de detener el proceso de estrés oxidativo, otra acuda en su ayuda para compensar la falta. Esta acción, que no logramos de forma natural a través de la alimentación, la mayoría de las veces por la mala combinación de los nutrientes, es lo que en cosmética natural antioxidante se denomina la acción combinada de principios activos. 

Y hasta aquí por hoy, que no queremos aburriros. Esperamos que la información os haya servido de ayuda y os facilite un poco la comprensión de las explicaciones que hacemos de los productos en cosmética natural antioxidante. ¡Hasta la semana próxima, amig@s!